África, ese gran continente de más de treinta millones de kilómetros cuadrados, mil quinientos millones de habitantes y cincuenta y cuatro naciones soberanas con miles de culturas diferentes y que, erróneamente, tanto se tiende a homogeneizar. Ese es el macroescenario. Pero es la narrativa sobre las pequeñas historias y particularidades regionales la que necesita urgentemente este territorio. La desmitificación, la huida de los estereotipos, un África explicada desde las vivencias concretas, personales y detallada a la luz del rigor de los datos. Y eso es, precisamente, lo que Carlos Micó nos brinda en ‘El país de la grulla. Una serie de experiencias narrada en forma de crónica de viaje en primera persona desde un rincón específico de África. Uno con una identidad propia muy marcada, pero a su vez con una diversidad cultural histórica abrumadora. Hablamos de la perla de África.
Carlos evita el cliché, refiriéndose a Uganda como el país de la grulla, pero permítaseme a mí -lejos de la responsabilidad literaria que tiene el autor- caer en él y defender el manido eslogan turístico de este territorio frente a la -también más que apropiada- alusión a Balearica regulorum, presente en el blasón tricolor de esta nación. Y es que Uganda, además de la citada riqueza cultural, atesora también una abrumadora diversidad ecológica y natural, siendo el hogar -casi en exclusiva, en algunos casos- de icónicas especies en peligro de extinción, como el majestuoso gorila de montaña. Y todo ello concentrado en un territorio relativamente pequeño. Es por ello que la analogía con una perla no deja de parecerme apropiada, por mucho que la escuche una y otra vez. Pequeña, escondida, valiosa, bella. Así luce la versión actual, y extendida, del reino de Buganda.
Pero, ¿qué voy a decir yo acerca del país de los leones trepadores? Mi objetividad brilla por su ausencia. No en vano, contraje matrimonio ahí, a escasos kilómetros del lugar donde uno de nuestros parientes evolutivos vivos más próximos muestra sus dotes de braquiación en libertad, el Parque Nacional de Kibale: refugio natural para la mayor comunidad de chimpancés del mundo.
La obra ‘El país de la grulla’ de Carlos Micó, es un manuscrito indudablemente autobiográfico. Podríamos definirla como una historia, ciertamente introspectiva, del momento en el que se materializa el fruto de una gran vocación. La narrativa es directa y clara y ello, junto a la potente combinación que Carlos hace entre experiencia personal y divulgación histórica y zoológica, nos atrapa en sus páginas, donde compartimos con el autor desde sus pensamientos y emociones más íntimos hasta sus conocimientos más académicos. Recomiendo sumergirse en este libro con detenimiento, pole pole, degustando cada párrafo y desgranando la parte humana y también la intelectual que contienen.
Viaja a Uganda con Carlos Micó
Sin más dilación, invito a los interesados a acompañar a Carlos Micó en su próximo viaje a Uganda del 6 al 19 de agosto de 2024. Prepárese para encuentros con fascinantes animales, conocer culturas ancestrales y largos viajes hacia las emociones que despierta la sabana africana. Recorreremos esta fascinante región de la mano de Carlos Micó, desde el santuario de rinocerontes de Ziwa, pasando por el emblemático parque de Murchison Falls hasta llegar a la cúspide de este viaje a Uganda: el encuentro con los gorilas de montaña en el Bosque Impenetrable de Bwindi. Aconsejo se dejen llevar por la fascinación del que descubre algo por primera vez, de la misma manera que lo hizo el guía en su primera expedición por África, en sus primeros safaris y contactos con la vida salvaje y en sus primeros encuentros con las culturas de este apasionante continente.
© Fotografías de Aníbal Bueno y Xavi de las Heras tomadas durante un viaje a Uganda.
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