Entornos y paisajes emblemáticos:
LAGO TANGANIKA. El segundo lago más largo y profundo del mundo es un paraíso natural y un buen lugar para explorar poblados de pescadores de la etnia hutu. FUENTES DEL NILO y KARERA. En el centro-sur del país encontramos un interesante ecosistema formado por las míticas fuentes del Nilo Blanco, reivindicadas también por Uganda y las bellas cataratas de Karera. La zona está habitada por granjeros hutus, etnia dominante de Burundi y es un lugar ideal para parar en la ruta entre Buyumbura y Gitega, la antigua capital real del país. GITEGA. La antigua capital real de Burundi preserva algunos edificios que testimonian el legado de la realeza Ganwa (grupo étnico relacionado con los tutsis pero distinto). Destaca la corte de apelación, la prisión y algunos edificios del periodo colonial alemán y belga.
Tribus y tambores ancestrales:
PIGMEOS. Los habitantes más antiguos de Burundi viven en las laderas cultivadas cercanas a Buyumbura, fabricando grandes ollas de barro que venden en los mercados locales. Los twa o batwa preservan gran parte de su cultura ancestral a pesar de que una parte significativa de los bosques donde vivían antaño han sido talados debido a la presión demográfica que sufre desde hace décadas el país. PASTORES TUTSI. Etnia de origen nilótico, dedicada tradicionalmente al pastoreo de las famosas vacas ankole de larga cornamenta. TAMBORES ANCESTRALES. Como objetos sagrados, los tambores eran mucho más que simples instrumentos musicales. Se usaban en rituales o en circunstancias especiales. Los principales eventos para el rey, como las coronaciones, funerales y bodas reales se anunciaban a través de los tambores. Su sonido también señalaba ciertos ritos, como cuando el mwami (rey) se levantaba en la mañana o se retiraba por la noche. En Gishora, cerca de Gitega se preservan los tambores reales y se puede disfrutar de una ceremonia tradicional real con autorización de un miembro de la realeza.